Irán busca un escudo chino.


Si China defiende sus intereses petroleros a ultranza frente a Occidente, y así lo hizo en el caso libio, por lo menos inicialmente, cuando la figura de Muamar al Gadafi facilitaba in extremis la demonización del caído régimen, entonces démosle más petróleo, parece ser el pensamiento imperante en la burocracia iraní por estos días.

Sabido es que Teherán esta en el ojo de la tormenta. Israel y USA, con variable vehemencia, vienen sosteniendo que el próximo en la lista de cambios en el Medio Oriente continúa por Irán. Teherán ha sido acusado por Washington de complotar para asesinar al embajador de Arabia Saudita en USA y de mantener un programa nuclear para fines bélicos. Israel se siente amenazada y considera atacar, incluso unilateralmente, antes de que sea demasiado tarde. Washington por su lado, en pleno proceso electoral y con salida prometida en Irak y un frente irresuelto en Afganistán, intenta un muy delicado equilibrio.

Pero eso no obsta a que Irán vaya buscando y reforzando sus alianzas. En ese sentido, Irán y China firmarían un nuevo contrato, mediante el cual, el petróleo del país islámico se vendería a los países del Asia Oriental. Eso ha informado este viernes (4/11), un funcionario de la Compañía Nacional de Petróleo de la República Islámica de Irán. El responsable de asuntos internacionales de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán, Seyed Mohsen Qamsari, en una entrevista concedida a la agencia noticiera iraní Mehr, puso de relieve que Teherán está exportando actualmente 400.000 barriles por día (bpd) a China, sin embargo, vaticinó que, la demanda del gigante asiático para el crudo aumentaría aun más en 2012 .

“Además de China, los países del sudeste asiático como Singapur, así como los países ubicados en el litoral del Golfo Pérsico son los principales mercados del crudo iraní", apuntó, a la vez que calificó de "posible" la suscripción de nuevos convenios para el aumento de exportación de petróleo iraní a China.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de la cancelación de contratos entre Irán y otros países para la venta del crudo iraní, Qamsari aseveró que Teherán no ha recibido ninguna solicitud de empresas extranjeras para la revocación de contratos de compra de petróleo, y aseguró que el país islámico sigue exportando el petróleo como antes. Entretanto, el presidente de la Universidad de la Industria Petrolera de Irán, Gholamreza Rashed, quien se encuentra en Beijing, visitó este viernes (4/11) la Universidad de la Industria Petrolera de China, y afirmó que las universidades petroleras de Irán y China han llegado a un consenso para fortalecer sus cooperaciones en distintos campos, así como para poner en marcha proyectos educativos e industriales conjuntos.

Rasehed y su par chino, Zhang Labian, suscribieron el jueves (3/11) en la embajada de Irán en Beijing, un Memorando de Entendimiento de cooperación bilateral. El funcionario chino tildó a Irán como un país importante que tiene la capacidad de proveer la energía necesaria de los países en vía de desarrollo.

Irán es el segundo mayor productor del petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y es el cuarto mayor exportador de crudo de esta entidad internacional petrolera. Además, el país islámico ocupa el tercer lugar en reservas probadas de petróleo, así como el segundo lugar en reservas de gas natural en el mundo.

Solo resta imaginarse las consecuencias que tendría un ataque militar a Irán y como reaccionarían sus distintos clientes, China incluida. En ese sentido, el Gobierno chino ha instado a Irán este viernes a adoptar una actitud de "flexibilidad y sinceridad" respecto a su polémico programa nuclear pero ha advertido a la vez que lo último que necesita ahora Oriente Próximo es que la disputa se resuelva mediante el uso de la fuerza.

Cabe recordar que USA, el Reino Unido y Francia están presionando a la República Islámica de cara a la publicación, la semana que viene, de un informe de la ONU que podría ofrecer nuevos detalles sobre los aspectos militares de su programa nuclear. Esos países sospechan que Irán está intentando tener la capacidad de fabricar armas atómicas usando como tapadera un programa para producir energía nuclear con fines civiles. Teherán lo niega e insiste en que su objetivo es generar electricidad.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, ha declarado a los medios de comunicación que China no aprueba que un país de Oriente Próximo desarrolle armas nucleares. "La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) debería tener una postura imparcial y objetiva y buscar una cooperación positiva con Irán para aclarar ciertas cuestiones", mientras que "Irán debería mostrar flexibilidad y sinceridad y colaborar en serio con la AIEA", ha señalado. Se espera que el informe de la AIEA revele datos que muestren aspectos militares del programa nuclear iraní, aunque no dirá explícitamente que Teherán está intentando fabricar esas armas.

China, al igual que Rusia, ha instado a ese organismo a dar más tiempo a la República Islámica para analizar y responder a las acusaciones de otros países sobre su programa nuclear antes de que publicar el informe. USA e Israel han aludido en numerosas ocasiones a la posibilidad de usar la fuerza contra las instalaciones atómicas iraníes, a lo que Teherán ha respondido que responderá con dureza si lo hacen.

Hong ha advertido de que eso sería una idea muy mala: "China se opone a que se use la fuerza o se amenace con el uso de la fuerza en los asuntos internacionales. En este momento, es sumamente importante evitar una nueva situación de inestabilidad en Oriente Próximo". El portavoz ha afirmado que China va a desempeñar "un papel constructivo" para conseguir la resolución pacífica de la cuestión nuclear iraní por medios diplomáticos.

Fuente: http://www.urgente24.com

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