Morenés afirma que la salida de Afganistán "puede ser antes de lo previsto".


El calendario actual de repliegue prevé que el 10 por ciento de los 1.500 militares españoles desplazados al país asiático regresen al final de este año, mientras que el 40 por ciento vuelva a lo largo del siguiente y el 50 por ciento restante en 2014. Morenés, en una entrevista con Efe, ha señalado que el posible adelanto de ese calendario no sería consecuencia de "una petición política, sino de una decisión política". "No vamos a frivolizar, ni buscar una ventaja política de corto plazo en un asunto de tanta trascendencia para la credibilidad de España en el mundo y la seguridad de las tropas".

Sin embargo, ha admitido que la situación en Badghis, zona de responsabilidad española, ha mejorado mucho y que "las cosas van muy bien", ya que se trata de una de las provincias que más avanza en traspaso de responsabilidades a las fuerzas de seguridad y ejército afgano. Según el ministro, de momento España mantiene el compromiso de retirada acordado en la cumbre de la OTAN de Chicago, pero "con la sensación de que se podría modificar el calendario de repliegue; hacerlo antes. Los tiempos se pueden acortar si las cosas siguen como hasta ahora". Ante la petición del PSOE y de otros grupos de la oposición de acelerar el ritmo, Morenés ha precisado que esa decisión depende de la situación en Afganistán y "no de las sensibilidades políticas de uno u otro signo".

"Lo que va a decidir el adelanto del repliegue de las tropas es la situación en Afganistán y la seguridad de las tropas vinculadas con cualquier movimiento de repliegue. Estas son las dos condiciones que este Gobierno va a requerir permanentemente", ha asegurado el ministro. "Cualquier decisión que pueda afectar a la seguridad de las tropas no será tomada", ha recalcado el ministro, quien ha comentado que para adelantar el regreso se requieren tres elementos: cumplimiento del compromiso con la OTAN, cumplimiento de la misión ISAF y la seguridad de las tropas españolas. Al repasar otras misiones en el exterior, el ministro ha señalado que en Líbano -donde España tiene desplegados unos 1.100 militares- este año se retirarán 191 efectivos, y ha estimado que para 2013 se puede reducir el contingente en un 50 por ciento. En este sentido ha afirmado que el próximo año espera poder reducir más la presencia española en Líbano "siempre consensuándolo con Francia e Italia", ahora al mando de la misión FINUL de Naciones Unidas.

"Se están jugando unas bazas complejas en Siria que afectan a Líbano, ya que el enfrentamiento entre chiís y sunís está infectando todo Oriente Medio y la posición de Irán también es complicada".  "Todo esto podría afectar a la seguridad de Líbano" pero "España participa en una fuerza de interposición para evitar el conflicto entre Israel y Líbano, no en una fuerza de imposición de la paz", ha concretado Morenés. "No estamos allí para imponer la paz sino para evitar que dos países tengan un problema entre ellos", ha concluido el titular de Defensa español. Por otra parte, ha dicho que España mantiene su compromiso con la misión "Atalanta" de la UE contra la piratería en el Índico, pues hay desplegados cerca de 400 militares con la fragata "Reina Sofía" y un avión de vigilancia marítima. Sobre los nuevos cometidos, como es controlar las bases en tierra de los piratas, el ministro ha afirmado que la misión no ha cambiado de naturaleza, por lo que no solicitará autorización parlamentaria, como piden el PSOE y otros grupos parlamentarios. Sin embargo, ha remarcado que está dispuesto a acudir al Parlamento a dar explicaciones sobre este y cualquier otro asunto.

"Estamos comprometidos con Atalanta, una operación que tiene extraordinaria utilidad para España y el resto de los países de la zona que ven como sus circunstancias pueden empeorar", ha remarcado el ministro, quien ha confesado que "parece mentira que entrado el siglo XXI tengamos que seguir luchando contra la piratería". Por otra parte, ha descartado una operación militar en Siria similar a la de Libia, porque lo impide la posición de China y Rusia, contrarias a esa intervención. Sin embargo, se ha mostrado a favor de garantizar la seguridad de los observadores de Naciones Unidas en ese país, donde se vive una situación "lamentable, penosa, triste y difícil de entender en países civilizados".

Fuente: http://www.fuerzas-armadas.es

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