Submarino nuclear "Severodvinsk" impacta blancos en tierra.


El último submarino de propulsión nuclear multiuso “Severodvinsk”, del proyecto 885 Yasen, realizó el primer lanzamiento de un misil de crucero supersónico contra un blanco terrestre. Las pruebas de astillero del submarino están llegando a su fin y, en los próximos meses se espera la entrega del submarino a la flota. El “Severodvinsk” será el primero de la serie de ocho sumergibles multiuso que se planea entregar a la flota, en los marcos del programa estatal de armamento para 2011 y 2020. El primer submarino del proyecto 885 fue puesto en quilla ya en 1993, sin embargo, en los diez años siguientes no se realizaron prácticamente trabajos en la nave, debido a la falta de financiación. 

Con el incremento de los gastos militares surgió la posibilidad de terminar la construcción del buque. Pero, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido fue necesario perfeccionar el proyecto introduciéndole equipos modernos y la última palabra en armamento. Todo ello explica el aplazamiento en la construcción del submarino de avanzada del proyecto Yasen. El "Severodvinsk" fue botado en junio de 2010, y en junio de 2011, después de la modernización zarpó para las pruebas de navegación. Muchos elementos han sido aplicados por primera vez en este submarino, en la práctica de la construcción nacional de sumergibles. Valga mencionar el novísimo sistema hidroacústico Irtish-Ánfora, con una antena esférica de gran diámetro, que ocupa toda la proa, como en los submarinos estadounidenses. Esto sirve para mejorar considerablemente las características del sistema. El empleo de tal antena obligó, al igual que en los submarinos norteamericanos, a cambiar la ubicación del sistema de lanzamiento de torpedos, de la proa fue trasladado a la parte central.

El arma principal del submarino es su sistema de misiles: ocho lanzatorpedos de 533 y 650 mm de calibre, y veinticuatro lanzadoras de misiles estratégicos de distintos tipos. Se trata fundamentalmente de misiles cruceros mar-mar “Oniks” y “Granat”. Tal diversidad de armamento en misiles hace que estos submarinos del proyecto 885 sean de veras polivalentes, capaces de cumplir las tareas que sean. Al mismo tiempo, sus grandes posibilidades determinan también el elevado precio del submarino, que sobrepasa los tres mil millones de dólares el ejemplar. Su disminución potencial, en un 20 a un 30 %, a medida del despliegue de la serie, enmendará en parte la situación, pero no puede resolver el problema de la cantidad insuficiente de nuevos submarinos en la flota, fiándose exclusivamente en buques tan enormes y dispendiosos. La salida que se impone, en cuanto a reparación y modernización de los submarinos atómicos existentes de construcción soviética puede respaldar solo en parte la flota. Pues, los recursos de estos buques no son inagotables, la modernización completa requiere sumas comparables con la construcción de un nuevo submarino.

La solución puede consistir en el despliegue de la construcción de submarinos del nuevo proyecto, del mismo tipo de los Yasen, en cuanto al equipamiento básico, pero menos voluminoso. Se podría ahorrar también en armamento: diez lanzatorpedos y ocho lanzadoras universales, cada una de las que puede alojar hasta tres misiles son necesarias, aunque para todas las tareas. El nuevo submarino polivalente, de un precio de hasta dos mil millones de dólares, con una capacidad de desplazamiento de unas siete mil toneladas podría convertirse perfectamente en el “caballo de tiro” de la flota rusa. Este buque podría remplazar en tal papel a los submarinos ya dados de baja del proyecto 671, en distintas modificaciones, que en occidente denominan sumergibles del tipo Víctor, o por el apodo que les dieran los marineros británicos de, “Príncipe negro”.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru/

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