Turquía podría suspender el concurso de 3.100 millones para un sistema antimisiles.

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Turquía podría cancelar su programa de adquisición de defensa antimisiles Loramids, valorado en 4.000 millones de dólares (3.100 millones de euros). Algunos indicios han llevado a los expertos a considerar que este proyecto, al que optan la compañía europea Eurosam; las norteamericanas Raytheon y Lockheed Martin; la rusa Rosoboronexport y la china Precision Machinery Export-Import, y que ha sido criticado por su alto coste, podría acabar posponiéndose indefinidamente La medida, de hecho, significaría su anulación efectiva. Este proyecto turco contempla la adquisición de doce sistemas de defensa que puedan detectar y destruir misiles balísticos a 120 kilómetros de distancia. 

Misil Patriot

La publicación Defense News relata cómo este mes MBDA de Italia tuvo que suspender una gira de un grupo de periodistas turcos por algunas instalaciones de la firma porque las autoridades turcas, a última hora, no permitieron a los reporteros visitalas. Este acontecimiento ha levantado las especulaciones de que el programa iba a ser cancelado o pospuesto indefinidamente. En el concurso concurren la firma europea Eurosam, propiedad de MBDA y Thales y fabricante de la plataforma de misiles superficie aire Aster 30; las norteamericanas Raytheon y Lockheed Martin, que participan conjuntamente con un sistema de defensa aérea basado en el Patriot; la rusa Rosoboronexport, que comercializa el S-300 y el S-400, y la china Precision Machinery Export-Import, que ofrece su HQ-9. Numerosos expertos occidentales advierten de que los sistemas rusos y chinos no son compatibles con los sistemas de la OTAN. 

S-400

Si uno de estos países llegase a hacerse con el programa podrían acceder a información clasificada de la organización atlántica y poner el riesgo algunos de los procedimientos a los que está comprometida. A pesar de ello, Turquía se ha mostrado hasta el momento en contra de la exclusión de las opciones chinas y rusas. Defense News cita a un funcionario de alto rango relacionado con las adquisiciones, que afirma que el Comité Ejecutivo de la Industria de Defensa de Turquía seleccionará al ganador o aplazará el proyecto en su próxima reunión, que tendrá lugar en diciembre o principios de enero. La mayoría de los analistas creen que este programa de 4.000 millones de dólares (3.100 millones de euros) resulta casi prohibitivo y resultaría inútil en la lucha que el ejército turco lleva a cabo contra el separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que combate sólo con armas ligeras. 

HQ-9

Además, en caso de recrudecerse la tensión existente con Siria, el sistema necesitaría demasiado tiempo para completarse antes de resultar útil para defenderse de ese país. El sistema tampoco parece demasiado adecuado contra otras amenazas, ya que entre los vecinos de Turquía únicamente Rusia podría plantear un riesgo potencial. Georgia y Armenia son países pequeños; Bulgaria y Grecia, o bien no constituyen amenazas o, como Chipre, también son demasiado pequeños para enfrentarse a Turquía; Irak ya no supone un problema y únicamente Irán y Siria podrían justificar la construcción de un gran sistema antimisiles. Pero Turquía también está bajo la protección de EE UU contra Irán, y, en cuanto a Siria, “estos sistemas sólo podrían estar disponibles después de que el presidente [sirio] Bashar al-Assad esté muerto”, según el analista de defensa Ceyhun Erguven, que añade que la Fuerza Aérea Turca es, en todo caso, “mucho más fuerte que la de Siria”. 

Pese a los indicios de que el programa podría posponerse, el diario turco Taraf informaba el sábado de que el contrato se adjudicará a alguno de los cuatro licitantes señalados a mediados de diciembre, según ha recogido la agencia Efe. En cualquier caso, en su información, Taraf también se cuestiona la necesidad de esta inversión. La información de Efe, de la que se ha hecho eco, entre otros, el diario ABC, señala que el presupuesto turco de Defensa creció un 7,4% en 2011 y alcanza los 7.800 millones de euros este año, el doble de lo que gastan juntos los ministerios de Justicia y Salud del país. Un reciente estudio de ASD Reports pronostica que la inestabilidad política de algunos de los vecinos de Turquía, como Siria; el terrorismo y su participación en misiones internacionales llevará al país a incrementar su mercado militar hasta llegar a los 20.000 millones de dólares dentro de cinco años. Este trabajo califica a Turquía como uno de los mercados de defensa más atractivos de Asia después de haber pasado por un lustro en el que sus presupuestos militares habían descendido un promedio anual del 1,5%.

Fuente: http://www.infodefensa.com/

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