El “Hezbolá 2013” a los Ojos de Israel.


Bajo el título “Hazbolá 2013”, el periódico israelí Israel Hayom ha publicado un informe sobre las transformaciones que se han producido en la estructura militar de Hezbolá desde la Guerra de Julio de 2006. El informe presenta una perspectiva general basada en la vigilancia militar israelí del partido, sus armas y sus efectivos. “La próxima guerra entre Hezbolá e Israel llegará. Puede ser dentro de un mes, un año o varios años, pero llegará. Y cuando tenga lugar, Israel hará frente a una organización que constituye la principal amenaza para la profundidad estratégica de Israel. La organización que hemos conocido en la década de 2000 ha experimentado muchos cambios hasta el punto que no la reconocemos ya. 
El Hezbolá de 2013 es una organización mucho más independiente, más militarizada y más audaz”, señaló el periódico. En su reportaje, Israel Hayom explica como Hezbolá se ha preparado desde la Guerra de Julio para la próxima y como “los siete años de calma le han ayudado a desarrollar su armamento y reclutar soldados con vistas a preparar sorpresas para Israel.”
 

Según el periódico, uno de los principales temas a los que el partido ha dado prioridad es el aprovisionamiento silencioso de su arsenal balístico, que comprende alrededor de 60.000 misiles. Estos misiles representan una amenaza real y directa para el frente interno israelí. Según las estimaciones israelíes, la mayoría absoluta de ellos es de corto alcance, de sólo una decena de kilómetros, mientras que unos 5.000 tendrían un alcance medio (unos 250 kms), y serían capaces de alcanzar Tel Aviv, y otros 300 serían de largo alcance, es decir, capaces de alcanzar cualquier punto del territorio israelí.

El mismo periódico israelí cita fuentes de la institución de seguridad israelí, según las cuales Hezbolá en 2006 fue capaz de lanzar cientos de misiles con ojivas que pesaban unos 300 kgs contra la región de Gush Dan (Tel Aviv y sus alrededores). Pero hoy estaría en condiciones de lanzar diez veces más misiles que los lanzados en 2006 contra el centro del país.



Pero lo que quita el sueño a los oficiales superiores del Ejército israelí no es el número desconocido de misiles, sino su alta precisión, que ha sido notablemente mejorada. En el pasado, los responsables israelíes decían que la mayor parte de los misiles poseídos por Hezbolá era de una débil precisión. Pero en el curso de los últimos años, la organización ha recibido misiles precisos, tales como los M-600, fabricados en Siria, que son una versión menos mortífera de los misiles Fateh 110 iraníes. Hezbolá posee además “un número limitado de misiles Scud-D, que son considerados también como bastante precisos”.

El periódico explica el peligro que representa la precisión de estos misiles para Israel. Ellos pueden permitir “a la organización de Hassan Nasralá destruir con eficacia las infraestructuras nacionales y militares, incluyendo aeropuertos, instalaciones de reclutamiento y centros de mando y control militares”. Según las estimaciones de la institución de seguridad israelí, Hezbolá conseguirá en los próximos cinco años centenares de nuevos misiles de alta precisión”.


Para el antiguo jefe de la división de Inteligencia Militar, Amos Yadlin, “no se puede subestimar la importancia de la fuerza de misiles de Hezbolá”. Y el periódico israelí recuerda las declaraciones del jefe de Estado Mayor, Beni Gantz, según el cual “Hezbolá es la única entidad no estatal que posee arsenales militares de esta amplitud. Incluso ciertos países no poseen el armamento que tiene Hezbolá”. Siempre según la misma fuente, Hezbolá intenta conseguir sistemas de armas sofisticados de Siria e Irán, como misiles tierra-mar. En lo que se refiere al número de reclutas, el informe israelí estima que Hezbolá cuenta con un número de combatientes estimado entre los 20.000 y los 40.000. Según el profesor Shimon Shapira, los combatientes son divididos en diversas especialidades. Hay grupos antiaéreos, comandos profesionales, una fuerza aérea, fuerzas de control y servicios de inteligencia. Ellos aprenden hebreo y utilizan aparatos de escucha sofisticados que vienen de Irán. 
En la actualidad, cuando los combatientes de Hezbolá no están en Siria, realizan entrenamientos y ejercicios. A las fuerzas de combate se les unen miles de ciudadanos que sirven de fuerzas de reserva. El diario añade que “Hezbolá concentrará sus esfuerzos en la próxima batalla, tratando de crear una consciencia ofensiva a través del envío de drones, la destrucción de un avión o un barco de guerra israelí o ataques en el interior del territorio israelí”. “Hezbolá va a tratar de transportar la batalla al interior del territorio israelí enviando una “célula de la muerte” a ocupar un pequeño asentamiento israelí durante un cierto tiempo”. “Hezbolá posee decenas de drones capaces de llevar artefactos explosivos, algunos de ellos grandes drones relativamente sofisticados de fabricación iraní, o drones muy pequeños capaces de escapar a los radares de la fuerza aérea israelí,” se dice en el mismo reportaje.

Comentarios