El Ministerio de Defensa de Rusia recibirá otros 22 entrenadores Yak-130 hacia 2015.

El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú visitó en los primeros días de diciembre 2013 la Base de Entrenamiento Aéreo de Borisoglebsk de la Academia de las Fuerzas Aéreas de Zhukovsky y Gagarin. El ministro pudo apreciar una demostración de las capacidades de combate y de entrenamiento del et bimotor Yak-130. El número total de estas aeronaves en Borisoglebsk es de 42 unidades. Según el ministro, este año, la Fuerza Aérea de Rusia recibió 18 unidades de este tipo y, hacia finales de 2015 recibirá 22 aviones Yak-130 adicionales. Según Shoigú, las características de este aparato único se acercan a las de los cazas modernos de primera linea. La aeronave es capaz de aterrizar en aerodromos no preparados, con mínimos requerimientos de soporte en tierra, y al mismo tiempo asegura un óptimo nivel de aprestamiento de los pilotos militares asignados operacionalmente a escuadrones equipados con aviones caza de 4, 4+, 4++ e incluso 5ta generación, los denominados aviones furtivos. La provisión de aviones de entrenamiento está directamente relacionada a la entrega de aviones de combate de primera linea. En ese sentido, el ministro Shoigú indicó que la Fuerza Aérea Rusa habrá de recibir más de 600 aviones y mil helicópteros hacia el año 2020.

Este año, en Borisoglebsk, en una de las más antiguas instituciones de formación de aviación militar de Rusia, ya se han graduado quince pilotos estudiantes que finalizaron con éxito el programa de capacitación en los Yak-130. También se están preparando pilotos de combate para los propios Yak-130. El Yak-130 es un avión de nueva generación de doble plaza y motor a reacción, que se beneficia de un avanzado sistema digital integrado de navegación e interfase con el piloto fabricado por la rusa KRET Enterprises (Consorcio Tecnologías Radioelectrónicas), que prescinde de dispositivos analógicos. De acuerdo a Rostec, es el primer avión militar ruso sin equipos analógicos en la cabina. Los equipos electrónicos de a bordo del Yak-130 permiten simular en el aire el comportamiento de casi todos los tipos de cazas modernos, convirtiendo a la aeronave en avanzado un sistema integrado de control que permite el entrenamiento en altos ángulos de ataque y realizar acrobacias de alto rendimiento. Habida cuenta que después de todo se trata de pilotos estudiantes, el sistema de armas asume automáticamente el control del avión después de haber pasado la altura mínima indicada.

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