Airbus reconoce «nuevos problemas inesperados» en el motor del A400M.


“Nos enfrentamos a un serio desafío en la producción y entregas a clientes del A400M debido a nuevos e inesperados problemas en las cajas de transmisión” del motor del avión que se ensambla en la factoría sevillana de San Pablo. Son palabras del consejero delegado del Grupo Airbus, Tom Enders, durante la presentación de resultados trimestrales del grupo, en la que reconoció que es una situación “muy frustrante” en la que están trabajando con los suministradores del motor, el consorcio Europrop Internacional (EPI).  
 
Hace varias semanas Airbus admitía la aparición de varios problemas detectados en las cajas reductoras o PGB por sus siglas en inglés (propeller gear boxes), una pieza que incorporan los motores turbohélice del A400M y que son responsabilidad de la firma italiana Avio. Los fallos trascendieron a raíz de la parada en vuelo de un motor de un A400M británico. En su balance de cómo ha ido el primer trimestre del año el fabricante ha advertido de que estos nuevos fallos podrían tener un impacto “significativo” en las cuentas de la compañía.  En 2015 el programa absorbió un impacto extra de 290 millones, que elevan a casi 5.000 millones la factura acumulada en sobrecostes hasta la fecha. Ya en la presentación de resultados del ejercicio pasado, Enders incidía en que persistían riesgos sobre el programa y no descartaba tener que desembolsar nuevas provisiones.  
 
Airbus no especificó a cuánto podrían ascender los nuevos sobrecostes ni cuándo estará disponible esa estimación, sino que se limitó a señalar que ha iniciado un examen técnico e industrial para garantizar soluciones a estas dificultades tanto a corto como a largo plazo, siguiendo las directrices de una directiva de aeronavegabilidad emitida por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), explicó en un comunicado.  En concreto, según informaron hace varias semanas a este periódico fuentes de Military Aircrafts de Airbus Defence and Space, la directiva de EASA obliga a una inmediata revisión on-wing que puede derivar en la sustitución de la pieza en el supuesto de que se descubra un daño evidente o, en el caso contrario, en su vuelta a servicio con inspecciones posteriores.  En estos momentos se está evaluando tanto el impacto sobre los aviones que ya se encuentran operativos y el soporte que deben recibir, así como las implicaciones que conllevará sobre el calendario de entregas que se está negociando con los países clientes. 
 
Aún es pronto para calibrar las consecuencias técnicas, comerciales e industriales que conllevarán, asegura el grupo.  Además, el constructor europeo recordó que siguen las negociaciones con las naciones para consensuar el calendario para ofrecer las capacidades militares que faltaban por implementar y fijar las entregas.  Aunque la última previsión de la compañía pasaba por entregar el primer A400M para España (de un pedido de 27) en el segundo cuatrimestre del año, aunque finalmente el primer avión para el Ejército del Aire (MSN44) “será entregado inmediatamente después del verano, en el tercer trimestre del año y en total acuerdo con el cliente”. A principios de este año, el consorcio europeo EPI, responsable de este equipamiento, notificó dos fallos en las cajas reductoras o PGB, un elemento del motor cuya fabricación corresponde a la italiana Avio, propiedad de General Electric, y que, según Airbus DS, pueden ocasionar una parada del motor en vuelo.  
 
Uno de los problemas se constató en catorce cajas reductoras fabricadas en la primera mitad de 2015, aunque no trascendió hasta principios de este año. “En el momento en el que se detectó, cinco aviones en servicio se vieron afectados. El resto eran aviones que todavía teníamos que entregar, por lo que la situación se pudo abordar en la FAL (planta de montaje final de San Pablo)”, indicaron entonces fuentes de Military Aircrafts. Junto a este defecto, se evidenció un segundo problema con la PGB relacionado “con las grietas de un componente metálico” que podrían provocar el desprendimiento de pequeñas partículas de metal en el sistema de aceite, donde son detectadas. (Jesús.R.G.)


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