Herido un militar español en un combate con talibanes .


Las tropas españolas desplegadas en Afganistán entraron ayer otra vez en combate con dos consecuencias principales: un herido entre nuestros soldados y el enemigo huyendo tras un intercambio de disparos.

Una patrulla compuesta por militares españoles y miembros de las Fuerzas de Seguridad afganas realizaban ayer a primera hora de la mañana una misión de reconocimiento en las inmediaciones del puesto de observación «Vigocho», cerca de la localidad de Ludina, al noroeste de Qala-i-Now, sede del grueso del contingente, cuando un grupo cercano a los veinte talibanes, según fuentes militares consultadas por LA RAZÓN, abrió fuego sobre la columna. Los efectivos españoles y afganos respondieron a los disparos con sus armas, y en ese combate un soldado, perteneciente al regimiento «América», recibió un balazo en un hombro. 

La bala provocó dos orificios, de entrada y salida, pero no tocó en ningún momento la clavícula, por lo que el soldado acudió por su propio pie a la célula de estabilización. De ahí fue trasladado posteriormente en helicóptero al hospital de la localidad de Bala Murghab, al norte de la provincia, donde fue intervenido de la herida causada por el proyectil. El combate se saldó con la huida del grupo de insurgentes sin que conste oficialmente ninguna baja entre los atacantes.

La zona de Ludina, donde España tiene una de sus bases avanzadas, registra una importante actividad insurgente con frecuentes hostigamientos a las tropas españolas y afganas. Desde ese punto, los efectivos españoles controlan no sólo la construcción de la «ruta Lithium», una carretera que une Qala-i-Now con el norte de la provincia, sino también una de las rutas de salida de droga más utilizadas por los señores de la guerra.

El pasado 9 de septiembre, un blindado «Lince» del contingente resultó afectado por la explosión de un artefacto en las inmediaciones de Ludina. Acto seguido, los militares fueron hostigados con armas cortas y respondieron al ataque.

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