¿Cómo legitimar una acción militar en Siria?.


Siria se encuentra al borde de una guerra civil sin que el régimen del Presidente, Bachar Assad, de signos de modificar una situación que se muestra casi irreversible. La caída es inevitable, la duda es cuándo se va a producir y cuentas muertes adicionales se va a cobrar. Ante este dramático panorama, la Unión Europea y la Liga Árabe intentan negociar con Rusia la adopción de una resolución en la Asamblea General de las Naciones Unidas que contribuya al mayor aislamiento de Damasco
 


El grado de desesperación es tal, que la principal corriente islamista de oposición, los Hermanos Musulmanes, estarían dispuestos hasta de admitir una intervención militar de Turquía a pesar del nunca bien recordado Imperio Otomano. La opción turca es evitar una intervención militar directa occidental al estilo Libia aunque la misma contaría con el apoyo de la propia OTAN incluyendo, si fuera necesario, con armamento y otros medios. 
 


Rusia y China, como informara oportunamente Infopuntual, vetaron una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en octubre pasado que intentaba condenar a Damasco por las violaciones a los derechos humanos y solicitaba el inmediato cese de la violencia. Con este motivo, la nueva iniciativa en Naciones Unidas sería evitar el veto que ambas potencias ejercen en el Consejo de Seguridad. La resolución se presentaría en la Asamblea General con la intención de incluir la posibilidad de una eventual acción militar. 
 


Si bien una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, a diferencia del Consejo de Seguridad, no es de carácter jurídicamente vinculante podría contar con un voto mayoritario de tal magnitud que pueda legitimar una acción específica. Sería la primera vez que se utiliza ese recurso. Sin embargo, es difícil imaginar que Estados Unidos estaría dispuesta a aceptar ese precedente que, en algún momento, podría actuar en contra de ciertas políticas que tampoco gozan de sostén mayoritario en las Naciones Unidas, la cuestión incluye, por ejemplo, el mismo tema del reconocimiento del Estado Palestino. Podría haber otros temas igualmente complejos para Washington. 
 

El Gobierno del Primer Ministro de Turquía, Recep Erdogan, parece dispuesto a dar el paso que no carece de riesgos por el compromiso de defensa de Rusia con Siria. Hasta ahora Ankara había sido cautelosa con Damasco ante eventuales repercusiones domesticas como regionales. Sin embargo, las aspiraciones de protagonismo de Erdogan y la vocación de su gobierno de actuar de moderador y ejemplo de democracia islámica, lo llevaría a esa complicada disposición. Si bien la Turquía de hoy no es la misma del Imperio Otomano, es de esperar que, de concretarse, no sea la fuente de nuevos problemas.

Fuente: http://www.infopuntual.com 

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