Casi nadie quiere un Irán nuclear… ¿India tampoco?.


Interesante análisis hace Yogesh Joshi del Centro de Políticas Internacionales, Organizacion y Desarme de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Jawaharlal en New Delhi quien sostiene que, a pesar de que la India siempre ha sostenido que un Irán nuclear no es de interés para Nueva Delhi, la realidad podría indicar lo contrario. 

Una de las razones por la que se opone a un Irán nuclear es que la India, después de haber sido aceptada como una potencia nuclear de facto tras la firma de un acuerdo nuclear de uso civil entre la India y USA, percibe a toda nueva proliferación de armas nucleares como algo que atenta contra sus intereses y contra los del régimen de no proliferación de la que ahora es miembro activo.

En segundo lugar, si Irán cruce el umbral nuclear, la India se encontrará en un aprieto diplomático con USA, Israel y los países del Golfo, ya que tiene sólidas relaciones con Irán.

Además, un Irán nuclear sería de mayor interés estratégico para el rival regional de India: China. Y, mientras que la India, sin duda, se verá limitada por las expectativas de Tel Aviv y Washington, Beijing podría encontrar un amplio espacio diplomático para llegar a acuerdos con un régimen iraní asediado por la comunidad internacional.

Es probable que con todas estas cuestiones en mente la India haya apoyado en gran medida a la comunidad internacional contra las ambiciones nucleares de Irán. Desde 2006, la India ha votado a favor de la imposición de sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad a Irán para que detenga su programa de armas y para presionar a Teherán a colaborar con la Agencia Internacional de Energía Atómica en sus investigaciones.

Sin embargo, la propia historia nuclear de la India demuestra que un proliferador nuclear determinado no puede ser detenido a fuerza de sanciones. Cuanto más difícil se le hace al programa nuclear iraní seguir adelante, más convencidos se vuelven sus lideres de la necesidad de convertirse en una potencia nuclear. Y conocido el reciente informe de la OIEA sobre los avances del programa nuclear de Irán, no es difícil imaginar que pronto el club mundial de potencias nucleares contará con un nuevo socio.

Desde el punto de vista de Teherán, es probable que la caída de Muamar al Gadafi en Libia importe una lección muy clara: las armas nucleares salvan a los Estados autoritarios del cambio de régimen. Con Irán cada vez más decidida a aferrarse a sus opciones nucleares, la pregunta es si la India puede aprovecharse de una Irán nuclear para su propio beneficio estratégico.

En lo que a Pakistán se refiere, un Irán nuclear podría de hecho beneficiar a la India de manera estratégica. Pakistán, dominado por los sunníes y la Irán chiíta no siempre se miran a los ojos, y un Irán nuclear significaría que Pakistán estaría flanqueado por potencias nucleares a diestra y a siniestra. Pakistán también ha sido tradicionalmente un aliado de Arabia Saudita, mientras que el apoyo de Pakistán a los talibanes ha alterado algunos ánimos en Teherán. Todo esto sugiere que Pakistán puede sentirse más constreñido por un nuevo vecino con armas nucleares.

Pero un Irán nuclear no sólo ayuda a limitar a Pakistán, sino que también abriría un espacio diplomático para la India en Oriente Medio. Para empezar, obligaría a Israel a negociar ciertas "líneas rojas nucleares", límites a su uso, etc. En segundo lugar, fracasados los esfuerzos de USA por prevenir que Irán adquiera armas nucleares, una nueva ronda diplomática debería tomar forma en un futuro no muy lejano. India podría aspirar a estar allí presente.

India, que mantiene buenas relaciones no sólo con USA, sino también con Irán, Israel y Arabia Saudita, podría desempeñar un papel clave en ambos escenarios. India tendría una oportunidad de demostrar sus habilidades diplomáticas, mientras que su separación geográfica de la región haría que parezca más un mediador imparcial que un jugador interesado.

Cada vez queda más claro que el progreso constante de Irán en su capacidad de construir armas nucleares ya no se detendrá ni por sí sola ni frente a las sanciones económicas -la propia experiencia de la India es un testimonio de estos extremos-. Teniendo en cuenta las ambiciones de Irán, entonces, podría ser prudente para Nueva Delhi comenzar a planificar para un mundo en el que Irán efectivamente posee armas nucleares.

Fuente: http://www.urgente24.com

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