Estados Unidos está modernizando su flota submarina.

Estados Unidos está modernizando su flota submarina

Un incendio que se produjo en el submarino atómico "Miami" de la clase Los Angeles, mientras permanecía en el astillero, atrajo la atención hacia las condiciones actuales de la flota submarina de Estados Unidos. En la actualidad está cambiando de carácter, adquiriendo cada vez más rasgos universales. Desde “Ekaterimburgo” hasta “Miami”. Las circunstancias del incendio que se produjo la noche del 23 al 24 de mayo en el astillero de Portsmouth situado en Kittery, Maine, de acuerdo con los datos facilitados por las fuentes abiertas, recuerdan en gran medida lo ocurrido en el submarino nuclear ruso "Ekaterimburgo". El accidente en el crucero portamisiles tuvo lugar el 29 de diciembre de 2011 en el dique flotante de la planta de reparación número ochenta y dos de la provincia de Múrmansk.

En ambos casos el incendio que duraría varias horas, empezó en la parte de la proa del submarino. Y en ambos casos su motivo parece haber sido la violación de las normativas de seguridad durante la realización de los trabajos de reparación. En caso del "Ekaterimburgo" supuestamente se han incendiado los restos de los materiales de construcción y los andamios de madera que rodeaban la nave, mientras que las razones del fuego que causó daños al "Miami" todavía no han sido hechas públicas. Es muy posible que sean muy por el estilo, dado que restos de los materiales y el andamiaje de madera también se los puede encontrar en los astilleros estadounidenses. 

En ambos casos no hubo víctimas mortales, pero sí afectados por el humo, en Rusia, nueve miembros del equipo de bomberos y tripulantes, en Estados Unidos, siete personas. A partir de este momento ya no habrá más puntos en común. En el crucero ruso se consiguió extinguir el fuego dentro del complejo hidroacústico, impidiendo su propagación a los demás espacios del submarino. En el "Miami" quedaron afectados por el fuego dos compartimentos. Debido a esta circunstancia se están discutiendo lo posible e incluso lo conveniente que será reconstruirlo. “Todavía es pronto juzgar, si el "Miami" podrá ser reconstruido”, señaló el Contralmirante Richard Breckenridge, comandante del Grupo Dos, integrado, entre otros buques, por el submarino atómico "Miami". 

Una posible sustitución
El submarino atómico SSN-775 "Miami" pertenece a la clase Los Angeles en su versión “perfeccionada”. Fue incorporado a la flota submarina de EEUU en 1990. En el astillero el submarino estaba siendo sometido a los trabajos de reconstrucción y modernización, tras las cuales había de seguir operativo hasta 2025. Los primeros modelos de Los Angeles actualmente se están reemplazando por los de la clase Virginia. Formalmente pertenecen a la misma clase, pero los submarinos Virginia ofrecen unas posibilidades técnicas más amplias. Además del armamento estándar, cuatro rampas de lanzamiento de torpedos y rampas para lanzamiento de misiles de la clase Virginia, disponen de una cámara para buzos y tienen en la cubierta soportes para un contenedor o un minisubmarino. Tiene instalados a bordo submarinos no tripulados. Los modelos más avanzados de esta clase dispondrán en vez de las doce rampas estándar de lanzamiento de misiles, de dos rampas, en cada una de las cuales se podrá colocar un contenedor con hasta seis unidades de diferentes tipos de armamentos. Esta prevista también la instalación de un equipo hidroacústico más potente. 

Los submarinos de este tipo, manteniendo su capacidad de abatir blancos tanto subacuáticos como submarinos, tienen un alto potencial para la realización de operaciones especiales, lo que eleva considerablemente su valor en los conflictos locales, donde antes se solían usar exclusivamente como portamisiles. Barato y práctico La principal ventaja de los Virginia son unos costes relativamente bajos y un proyecto nada complicado que permite su fabricación en series grandes. Los ritmos de la construcción en estos momentos equivaldrían a unos dos años entre la puesta en quilla y la botadura. La Armada estadounidense cuenta en total con ocho submarinos de la clase Virginia y uno más tendrá que entrar en servicio a principios de junio del año en curso. Otros cuatro buques se encuentran en diferentes fases de la construcción. En general habrán de construirse treinta submarinos de esta clase. 

A finales de la Guerra Fría Estados Unidos tenía planes de reemplazar los submarinos atómicos de la clase Los Angeles por unos de mayor tamaño, velocidad y profundidad, los de la clase "SeaWolf". Sin embargo, después de la desintegración de la URSS, los costes de construcción de éstos últimos fueron considerados injustificadamente altos. En Rusia no se ha conseguido repetir la jugada estadounidense y para la marina rusa se siguen construyendo los cruceros submarinos del proyecto 885 "Yasen", creados para hacer competencia a los "SeaWolf". La construcción del buque insignia de esta clase, Severodvinsk, llevó casi diecisiete años, desde 1993 hasta 2010 y en la actualidad el submarino está finalizando la etapa de pruebas. 

La construcción se alargó tanto, debido a los problemas con el financiamiento y en los años 2000 el proyecto se sometió a una seria modificación, lo que aumentó todavía más los plazos. Los ritmos de la construcción de los buques de la serie han de aumentar, la botadura del segundo submarino de esta clase está prevista para el año que viene y su incorporación a la Flota, para 2014. En cualquier caso, los "Yasen" serán más grandes y de más costosa construcción que los Virginia, hecho que, dadas las diferencias existentes entre los presupuestos de ambos Estados, no parece estar en absoluto justificado. Lo óptimo sería limitar el número de los "Yasen" a entre dos y cuatro unidades, al igual que se hizo en EEUU con el "SeaWolf", y proceder a elaborar un proyecto de submarinos de nueva generación, más universal y relativamente más barato. De lo contrario la flota submarina rusa podría verse amenazada por una dramática reducción del número de buques.

Fuente: http://tecnologamilitar.blogspot.com/

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