El nuevo JEME destaca el momento crítico de Tierra y reconoce que el 50 % de sus vehículos de combate están parados.


En sus primeras palabras como máximo responsable del Ejército de Tierra y en presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, el general Jaime Domínguez Buj, jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, destacó el momento crítico por el que pasa la institución y reconoció públicamente que los recortes económicos han forzado a parar el 50 por ciento de sus vehículos de combate. “La optimización de estructuras que ahora están acometiendo diversos Ejércitos de nuestro entorno fue ya iniciada por el nuestro hace seis años y ha supuesto la supresión de 44 unidades, la disminución de 22.000 puestos de plantilla (…) y obligado a adoptar duras medidas de ahorro, como la inmovilización del 50 % de los vehículos de combate o la baja de materiales necesarios sin posibilidades de adquirir sus sustitutos”, dijo en relación con los recortes que el Ejército ha acumulado en los últimos seis años. 

Domínguez Buj, que sustituye al general Fulgencio Coll, advirtió, asimismo, que “cualquier nuevo sacrificio que se nos demande, muy probablemente implicará la pérdida de capacidades necesarias”. Una declaración pública poco habitual en un mando militar en activo. Sin embargo, agregó que eso no significa que el Ejército no acepte nuevos sacrificios. Al contrario: “asumirá todos los que sean necesarios”, subrayó. Explicó que intentará preservar las “capacidades críticas” para estar “en las mejores condiciones de recuperar el potencial perdido” cuando mejore la situación económica en España. El nuevo JEME, hasta ahora comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor Conjunto y considerado cercano a Morenés, fue el más claro de los tres nuevos responsables de los ejércitos al referirse a los recortes presupuestarios, ya que sus otros dos colegas también se refirieron a ello. 

El jefe de la Armada, el almirante Jaime Muñoz-Delgado, mostró su decisión de “priorizar al máximo” los recursos con los que contará en los próximos años y prometió “adecuar la actividad y el sostenimiento a una época de crisis que esperamos –dijo- no se mantenga demasiado”. Por su parte, el jefe del Ejército del Aire, Francisco Javier García-Arnaiz, fue más retórico y en tono más literario describió la situación en el sentido de que las Fuerzas Armadas no se encuentran precisamente “en un momento de sol, sino de fuertes tormentas, baja visibilidad y frentes que llegan sucesivamente”. Eso sí, Garcia-Arnaiz se mostró mucho más optimista. “Estamos en un momento de baja visibilidad, pero sabremos responder, encontrar el localizador y mantenernos en el aire”, aseguró.

Fuente: http://www.defensa.com/i

Comentarios