Las elecciones surcoreanas amenazan con retrasar la compra millonaria de cazas.


Corea del Sur podría retrasar la prevista adquisición de aviones de combate por un valor de 8,3 billones de wones (unos 5.750 millones de euros) debido a las elecciones presidenciales del próximo 19 de diciembre, indicaron analistas locales. La selección de la empresa proveedora de estos aviones está prevista para octubre, un plazo que, según expertos citados por la agencia local Yonhap, no convence a los principales partidos políticos del país. El F-35 de Lockheed Martin, el F-15 Silent Eagle de Boeing y el Eurofighter de la multinacional europea EADS son desde el año pasado los tres cazas polivalentes candidatos a garantizar la defensa del cielo surcoreano de cara a las próximas décadas. Ante la inminencia de las elecciones que decidirán el futuro presidente del país, la candidata del partido gobernante Saenuri, Park Geun-hye, manifestó recientemente que el Ejecutivo no debe apresurarse en los procedimientos de evaluación de los tres licitadores. 

Argumentó que cumplir estrictamente los plazos podría reducir el margen de negociación de precios con los proveedores por parte del Ejecutivo del actual presidente, Lee Myung-bak, que en febrero abandonará la jefatura del Estado para dar paso a la Administración que salga de los comicios de diciembre. Por su parte, el diputado Lee Hae-chan, secretario general del principal partido opositor, el Democrático Unido, solicitó en julio al Gobierno que espere a finalizar el mandato de Lee para que la decisión se tome el próximo año bajo el nuevo presidente. Por ahora la agencia estatal de contrataciones en el sector, llamada "Programa de Administración de Adquisiciones de Defensa" (DAPA), no ha tomado una decisión sobre el posible retraso del plazo de licitación.

Sin embargo, el jefe de la DAPA, Noh Dae-Rae, indicó recientemente que la selección podría retrasarse si lo requiriera el "interés nacional" y alegó que el plazo marcado de octubre es un "objetivo, no una fecha límite". Aunque goza del apoyo de EEUU -su principal aliado militar-, Corea del Sur busca reforzar sus propias Fuerzas Armadas con aviones de combate con capacidad furtiva que le permitan evadir el complejo sistema de radares de Corea del Norte en caso de conflicto. Desde 2002 Corea del Sur ha adquirido 60 cazas F-15 de Boeing como parte del primer tramo de su programa de modernización de las Fuerzas Aéreas. Corea del Sur y del Norte, separadas desde 1948, permanecen en estado técnico de guerra desde el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53).

Fuente: http://www.revistatenea.es/

Comentarios