EEUU-Rusia: ¿reducción de armamentos tácticos?

paises y armas nucleares

Paises del Tratado de No Proliferación Nuclear (Estados Unidos de América, la Federación Rusa, el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la República Francesa y la Republica Popular de China) y dos países no firmantes del mismo tratado (India, Pakistán). Existen unos países que se cree que tienen al menos un arma nuclear o programas con una posibilidad real de producir armas nucleares en un futuro cercano (Israel y Corea del Norte).  También son relevantes los países que antiguamente poseyeron armas nucleares (Sudáfrica, Bielorrusia, Kazajistán y Ucrania). Existen países que antiguamente poseyeron programas nucleares (España, Argentina, Australia, Brasil, Egipto, Alemania nazi, Iraq, Japón, Libia, Polonia, Rumania, Corea del Sur, Suecia, Suiza, Taiwán y Yugoslavia) y otros que actualmente tienen capacidad de crear armas nucleares si lo creyeran oportuno (Alemania, Canadá, España, Italia, Japón, Lituania, Noruega y Países bajos).

A juzgar por todo, EEUU está dispuesto a reducir sus armamentos nucleares tácticos a condición de que Rusia también adopte medidas recíprocas. Los expertos no se muestran demasiado optimistas, pero creen que la disposición de Washington a llegar a una fórmula de compromiso relajaría algo las tensiones en las relaciones ruso-estadounidenses. Según algunas apreciaciones, el número de cargas tácticas estadounidenses totaliza unas setecientos sesenta unidades. 

Una parte (de ciento cincuenta a doscientos cincuenta cargas) se almacena en seis bases aéreas de EEUU, emplazadas en Europa y Turquía. El resto se encuentra en el territorio de EEUU. El número de cargas tácticas rusas, también según diversas apreciaciones, es mucho mayor. No obstante, EEUU disponen de determinadas ventajas. Sus armas nucleares tácticas están emplazadas en las inmediaciones de las fronteras rusas, mientras las rusas se ubican exclusivamente en el territorio nacional. Consiguientemente, no representa amenaza alguna a la seguridad de EEUU. El evidente desequilibrio desde hace mucho le preocupa al Kremlin. Los dirigentes de la Unión Soviética resaltaban este problema todavía a mediados del siglo pasado, cuando se emprendieron los primeros intentos de vertebrar una arquitectura de seguridad colectiva en Europa. Las inquietudes de Rusia no hicieron más que aumentar después de que las armas tácticas nucleares fueran retiradas de los antiguos países miembros del Pacto de Varsovia y las exrepúblicas soviéticas tras obtener la independencia. Pero, hasta ahora no se ha logrado llegar a un acuerdo sobre la esencia del problema. 

Hace unos días, la subsecretaria de Estado en funciones para el control de armamentos y la seguridad internacional, Rose Gottemoeller, expresó que el logro del acuerdo con Rusia sobre la reducción de las armas nucleares tácticas es uno de los objetivos fundamentales de la Administración de Obama, corroborado por el Senado al ratificar el Tratado START, suscrito en 2010. Según Gottemoeller, este tema reviste una “especial prioridad” en materia de control de los armamentos, por lo cual Washington está interesado en iniciar las negociaciones con Moscú sobre el particular. Comenta el director de la revista Rossia v globalnoi politike (Rusia en la política global), Fiodor Lukiánov: Hablando en rigor, para EEUU el tema de las armas tácticas nucleares en Europa no es una cuestión de fondo. Es evidente que su emplazamiento, aparte de hacer alarde de presencia, es absolutamente innecesario, parque Europa no será escenario de una guerra nuclear. Esta guerra tampoco podía haber estallado en el Viejo Continente antes. Y ahora, ni hablar. Cuando se planteaba que el Ejército Soviético iba a atravesar la cañada de Fulda, la aviación estaba dotada de bombas radioguiadas con ojivas nucleares. Ahora Rusia afronta una situación completamente distinta. Desde luego no nos estamos preparando una guerra en Europa. Otra cosa es Asia. Y las armas nucleares tácticas rusas son una especie de advertencia política a China. Tampoco nos estamos preparando para una guerra nuclear con China. 

Pero ahí está el problema del equilibrio de fuerzas, de la disuasión. Rusia no quisiera abordar este tema como tal, pero Washington, por lo visto, tiene pensado plantearlo. Esto es muy ventajoso para mejorar la imagen. Este componente táctico no es nada fácil. Cuando negociábamos sobre misiles estratégicos, el principal escollo era la defensa antimisiles. Creo que Rusia dará una respuesta negativa a la oferta de Rose Gottemoeller: “no tenemos la intención de hablar sobre este asunto”. Cabe reconocer que el mero hecho de emplazamiento de las armas nucleares tácticas en Europa infringe burdamente el Tratado sobre la No Proliferación Nuclear que, entre otras cosas, prohíbe a las potencias nucleares emplazar y/o transferir armas nucleares a los países no nucleares. Y los países no nucleares no pueden tener estas armas en su territorio, sea en forma directa o indirecta. La ubicación de armas nucleares tácticas de EEUU en el territorio Bélgica, Italia, Países Bajos, Alemania y Turquía (países no nucleares signatarios del Tratado sobre la No Proliferación Nuclear) está en contradicción flagrante de la cláusula arriba citada. A propósito, hasta ahora EEUU vinculaba la retirada de sus armas nucleares tácticas de Europa con la retirada de las armas tácticas rusas de la parte europea de Rusia. 

De hecho, esto significa el traslado del potencial ruso más allá de los Urales, lo que afectaría la soberanía nacional. Por otra parte, expertos opinan que esto afectará seriamente la capacidad combativa de Rusia en caso de un conflicto en el teatro de operaciones europeo. En todo caso, después de terminada la Guerra Fría, los armamentos nucleares tácticos estadounidenses en Europa tienen más bien una proyección política, haciendo patente la voluntad de EEUU de cumplir con el compromiso de ofrecer garantías nucleares a sus aliados de la OTAN. Mientras, el arsenal nuclear táctico de Rusia desempaña hoy la función de un medio para contener al enemigo potencial que posea notable superioridad en el número de efectivos y su dotación técnica. De suponer que Rusia procediera a reducirlo, debería hacerlo en el contexto de otras medidas con vistas a promover la confianza recíproca.Entre tales medidas se debería incluir, por ejemplo, una eliminación parcial de armas no nucleares de alta precisión (misiles intercontinentales con ojivas convencionales). De todos modos, dichas medidas deben estar encaminadas a reducir sustancialmente la amenaza estratégica por parte de Occidente.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru/

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