Previsto primer vuelo del caza stealth japones ATD-X ‘Shinshin’.



La oficina de Investigación Técnica y Desarrollo del Instituto del Ministerio de Defensa de Japón ( ITDR ) tiene previsto dar a conocer el avión nacional de tecnología avanzada - demostrador experimental (ATD-X) en cuestión de meses; el avión furtivo ligero está programado para hacer su primer vuelo a finales de este año , lo ha confirmado el ministro de defensa de Japón Itsunori Onodera. El ATD-X está posicionado para convertirse en la próxima generación de caza furtivo de Japón, en sustitución de 94 cazas F-2 tambien de producción nacional que entró en servicio en el año 2000. En declaraciones a losmiembros de asuntos exteriores y la Comisión de Defensa de la Cámara Alta de Japón, Onodera dijo que el combatiente indigena tiene unos meses retraso. 

Propulsado por dos Motores turbofan de postcombustión cada uno desarrolla 11.023 libras (5.000 kg), de potencia. El Avión está diseñado para un peso máximo al despegue de 28.659 libras (Alrededor de 13 toneladas ). Con una envergadura de 9 metros y la longitud total de 14.174 metros el ATD-X (apodado 'Shinshin') será menor que el F-35 y con menos ruido de fondo, en comparacion con los cazas furtivos chinos o Rusos. Mitsubishi es el contratista principal para el ATD-X con Ishikawajima-Harima Heavy Industries (IHI) que proporciona el turboventilador de postcombustión XF5-1 para el avión. El mismo equipo también ha producido una versión con licencia del Boeing F-15J y su planta de energía F100 P & W. Las dos compañías también están produciendo el F-2, variante japonés del F-16 propulsada por un motor F110 GE. Las compañías también comparten un trabajo significativo en la producción de los 42 F-35As. A través de la década de 2000 el proyecto se desarrolló bajo estudios de investigación con el programa de vuelos de demostración formal puesto en marcha en 2009. 


El programa se ajusta al calendario para comenzar las pruebas de vuelo en 2014. Mitsubishi dijo que en base a los resultados de las pruebas estará listo para la producción a gran escala del futuro caza furtivo para el año 2016. El Shinshin (espíritu del corazón en japonés) dispondrá de un fuselaje avanzado, diseños de propulsión y tecnologías de fabricación necesarias para la producción de los futuros combatientes. El diseño general se remonta a la década de 2000, cuando la maqueta del ATD-X fue enviada a Francia para las pruebas de la sección transversal radar. Después de estas pruebas, los ingenieros japoneses han probado un modelo a escala 1:5 del plano de la evaluación de alto ángulo de ataque de control. Una maqueta a tamaño completo del avión se dio a conocer públicamente en 2007. In 2006 the mockup was used to test radar cross section of the new design. Entre las tecnologías consideradas para el ATD-X se avanzó por el sistema de control de vuelo de luz de fibra óptica, que integrará la capacidad de "auto-reparación ", la reconfiguración de los controles de vuelo en caso de mal funcionamiento o daños. Los motores de postcombustión XF-5-1 estarán equipados con empuje vectorial tridimensional , proporcionando elevación adicional y el control direccional aumentando las superficies de control de vuelo de los combatientes . 


Otro sistema que puede ser probado es la capacidad inteligente llamada " I3 " ( informada, inteligente, instantánea ) y proporcionar una gran ayuda al piloto. Japón tiene la intención de retirar sus cazas F-2 a partir de 2020. Una decisión de co-producir un avión de diseño extranjero o desarrollar uno nacional se tomará en 2018. Aunque las compañías japonesas han producido varias generaciones de aviones, la mayoría de las aeronaves producidas fueron hechas bajo licencia o derivados de diseños extranjeros. Los programas nacionales se centraron principalmente en diseños especializados, que no son de combate, como el Mitsubishi PX-1 para vigilancia marítima y transporte, Kawasaki HC-2 de despegue y aterrizaje corto, el entrenador T-4 y el ShinMaywa US-2 anfibio. El aprovechamiento de esta experiencia con el uso de las tecnologías más avanzadas, el programa ATD-X será esencialmente allanar el camino para la industria aeroespacial de Japón, lo que demuestra que reunir la tecnología necesaria para apoyar, madurar y darse el lujo de tener combatientes de sexta generación y diseñados localmente. Estas tecnologías también serán esenciales para colocar a Japón en el futuro mercado de los aviones de combate no tripulados.

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