El proceso de unificación se lleva a cabo en
todos los tipos y modelos de las Fuerzas Armadas de Rusia, incluidas las tropas
de infantería, en las que se están desarrollando módulos unificados de
plataformas para tanques y vehículos de combate. Víktor Murajovski, experto en armamento de
vehículos acorazados, comenta que esta unificación permitirá simplificar tanto
la producción como el uso de esta técnica militar. En un único chasis, como con
las piezas de LEGO, se podrán intercambiar varios módulos de combate y
equipamiento especial sin tener que hacer grandes cambios en el propio
vehículo.
Según el experto, en la actualidad se está trabajando
en tres ámbitos básicos. En el campo de la técnica pesada de hasta 60 toneladas
de masa, el proyecto se llama Armata. Como resultado de este trabajo, se creará
un nuevo tanque de combate, un vehículo de combate pesado de infantería y una
línea de vehículos para el ejército ruso. El proyecto Armata posee el mismo
nivel de confidencialidad que el proyecto del caza de 5ª generación T-50 en su día.
Un nuevo tanque ruso para 2015
Lo único que se sabe del nuevo tanque es que tendrá una torre deshabitada. La tripulación se situará en una cápsula blindada, lo cual reforzará la protección contra el impacto de los proyectiles del enemigo. Las pruebas del nuevo tanque comenzarán el año que viene y el suministro en serie al ejército se llevará a cabo desde 2015 hasta 2020. En cuanto comiencen a fabricarse, según informa el vice primer ministro del gobierno ruso, Dmitri Rogozin, el nuevo tanque desfilará en la Plaza Roja de Moscú. En total, el Ministerio de Defensa planea recibir 2.300 tanques.
El siguiente proyecto es una línea de
vehículos acorazados de hasta 25 toneladas. Serán vehículos de combate de
infantería con tracción por ruedas y por orugas, llamados Bumerang y Kurganets.
Una característica de estos vehículos será la localización del motor en la
parte delantera, lo cual, por un lado, protegerá a la tripulación del impacto
directo de los proyectiles enemigos y, por otro lado, permitirá optimizar la
salida por la parte trasera del vehículo, que se podrá realizar o bien a través
de las compuertas, o bien a través de una rampa abatible.
El programa antiminas Taifún
Y, finalmente, el último proyecto es el programa de técnica ligera Taifún. Esta línea de vehículos de apariencia futurista contempla unas plataformas automóviles multifuncionales. Son los más sencillos de todos: un automóvil acorazado de varios ejes para transporte de personal. Sus principales características son: puede cruzar una barrera acuática de más de 2 metros de profundidad y alcanza una velocidad fuera de la carretera de más de 100 kilómetros por hora. Este vehículo blindado cuenta en su interior a ambos lados con dos asientos antiminas para el personal.
El asiento está
diseñado de modo que si el vehículo pisa una mina, el soldado no sufre los
daños de la explosión. Todos los asientos tienen una forma ergonómica que se
ajusta a la forma de la espalda y el soldado se abrocha unos cinturones como si
fuera un piloto de carreras. Además, todos los asientos están sujetos al techo
del vehículo con unos arcos especiales. Gracias a esto, los vehículos obtienen
una magnífica resistencia a la explosión de las minas. Estos vehículos están totalmente
informatizados. Dentro de la cabina hay pantallas LCD en las que se muestra no
sólo información técnica sobre el estado del propio vehículo, sino también las imágenes
que recogen unas cámaras instaladas en el exterior. Incluso en caso de pérdida
total de visibilidad, el conductor puede conducir el Taifún por el campo de
batalla únicamente con el uso de estas herramientas.
La apuesta por la unificación
Vehículo blindado Vystrel
El Ministerio de Defensa de Rusia espera que
la aparición de esta nueva línea de plataformas de combate unificadas reduzca
significativamente los costes de mantenimiento del parque de automóviles, al
tiempo que aumente su efectividad, ya que en un mismo chasis se podrán instalar
módulos complementarios de un mismo grupo de tropas. Este tipo de soluciones tendrán también una
perspectiva brillante en materia de exportación, ya que no todos los clientes
necesitan un tractor de oruga o, por el contrario, un vehículo de ruedas. El diseño por módulos permitirá exportar un
módulo de combate con cualquier tipo de chasis. Por ejemplo, el propio sistema
de defensa antiaérea Pantsir se puede entregar con un chasis de ruedas de Kamaz, con un chasis de oruga o
simplemente como un contenedor para ocupar una posición fija. Sin embargo, a pesar
de su potencial para la exportación, estos vehículos no se suministrarán al
extranjero hasta que las Fuerzas Armadas rusas no dispongan de todas las
unidades que necesitan. (J.R.G.)
Fuente: http://es.rbth.com/
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