Un gran avance en la estrategía de guerra submarina, que llegó tarde al conflicto.


Tanto los submarinos Tipo XXI, como los del Tipo XXIII, constituían un avance en el diseño de submarinos. Alemania los construyó en reemplazo de los viejos sumergibles del Tipo II. Los del Tipo XXI y Tipo XXIII eran sumamente más rápidos en inmersión que en la superficie, debido a sus potentes motores eléctricos y a la forma hidrodinámica de su casco. Aunque se ordenó la construcción de 300 submarinos, pocos fueron completados y demostraron ser muy superiores a la guerra antisubmarina que los aliados aplicaron en la segunda mitad de la Segunda Guerra Mundial. 

Dos de estos submarinos fueron usados después por la Bundesmarine: los ex U 2365 y U 2376, a los que se denominó Hai y Hecht. El Tipo XXIII, que desplazaba en inmersión 275 t, tenía 34,68 m de eslora y 3 m de manga; se sumergían a 16 m. Poseía 2 tubos lanzatorpedos de 533 mm y podían cargar 2 torpedos. Estaban propulsados por motores diésel, de 576-630 CV y eléctricos a baterías de 680 CV, que lo impulsaban a una velocidad máxima de 9,70-9,75 nudos en superficie y 12,5 nudos sumergido. Con una autonomía de 4450 millas a 6 nudos en superficie y de 194 millas a 4 nudos sumergido. (Jesús.R.G.)

Fuente: http://poderiomilitarglobal.blogspot.com.es/

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