Rusia afirma haber desarrollado una nueva e ingeniosa bomba inteligente. O, más bien, en vez de hacer inteligente a la bomba, es el bombardero el verdadero cerebro, dice la website rusa Saker.
En el artículo publicado, Saker dice del ataque ruso en Siria haber sido “increíblemente preciso” y “cuasi milagroso”, gracias a un arma llamada SVP-24. La SVP-24 es un sistema que convierte las bombas convencionales no guiadas en armas guiadas de precisión, similar a la de EE.UU., el Joint Direct Attack Munition (JDAM). Pero mientras que el JDAM es un kit de orientación unido a una bomba normal, en el caso de la SVP-24, el kit de orientación está integrado en el avión.
“Lo que hace este sistema es comparar constantemente la posición de la aeronave y la del objetivo (utilizando el sistema de navegación por satélite GLONASS),” dijo Saker. “Mide los parámetros ambientales (presión, humedad, velocidad del viento, velocidad, ángulo de ataque, etc.). También puede recibir información adicional por datalinks, procedente de los aviones AWACS, estaciones terrestres, y otras aeronaves. El SVP-24 procesa a continuación, un “envelope” (velocidad, altitud, rumbo) dentro del cual se lanzan bombas no inteligentes de forma automática, exactamente en el momento preciso en que su vuelo los llevará al objetivo (con una precisión de 3-5 metros)”. Por lo tanto, “el piloto no tiene que preocuparse de la puntería”, de acuerdo con Saker.
“Pone las coordenadas exactas del objetivo en su sistema, vuela dentro de una envolvente definida y las bombas se lanzan automáticamente. Él puede concentrarse en la detección de objetivos hostiles (aviones, misiles, armas AA).” Y ¿por qué es mejor que la JDAM? Es más barata. Cada kit JDAM cuesta alrededor de 25.000 dólares y, cuando se lanza la “bomba inteligente”, el kit se pierde. Debido a que la SVP-24 está integrada en la aeronave en lugar de en la bomba, se puede volver a utilizar repetidas veces. Todo esto nos suena familiar: una nueva arma brillante dada a conocer, un estribillo constante desde la “Revolución Smart Bomb” de la Guerra de Vietnam. Parece ser la historia de la ingeniería sencilla rusa frente a la tecnología americana demasiado complicada. (Jesús.R.G.)
“Lo que hace este sistema es comparar constantemente la posición de la aeronave y la del objetivo (utilizando el sistema de navegación por satélite GLONASS),” dijo Saker. “Mide los parámetros ambientales (presión, humedad, velocidad del viento, velocidad, ángulo de ataque, etc.). También puede recibir información adicional por datalinks, procedente de los aviones AWACS, estaciones terrestres, y otras aeronaves. El SVP-24 procesa a continuación, un “envelope” (velocidad, altitud, rumbo) dentro del cual se lanzan bombas no inteligentes de forma automática, exactamente en el momento preciso en que su vuelo los llevará al objetivo (con una precisión de 3-5 metros)”. Por lo tanto, “el piloto no tiene que preocuparse de la puntería”, de acuerdo con Saker.
“Pone las coordenadas exactas del objetivo en su sistema, vuela dentro de una envolvente definida y las bombas se lanzan automáticamente. Él puede concentrarse en la detección de objetivos hostiles (aviones, misiles, armas AA).” Y ¿por qué es mejor que la JDAM? Es más barata. Cada kit JDAM cuesta alrededor de 25.000 dólares y, cuando se lanza la “bomba inteligente”, el kit se pierde. Debido a que la SVP-24 está integrada en la aeronave en lugar de en la bomba, se puede volver a utilizar repetidas veces. Todo esto nos suena familiar: una nueva arma brillante dada a conocer, un estribillo constante desde la “Revolución Smart Bomb” de la Guerra de Vietnam. Parece ser la historia de la ingeniería sencilla rusa frente a la tecnología americana demasiado complicada. (Jesús.R.G.)
Fuente: http://www.homsec.es/
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