China cierra a la navegación civil una parte del mar Amarillo para ejercicios militares. Analistas en defensa creen que el ejercicio de cuatro días de duración en la península de Corea es un mensaje de disuasión para Pyongyang y una muestra de fuerza dirigida a Estados Unidos y Japón. La
Armada del Ejército de Liberación Popular ha convocado extensas
maniobras navales del 5 al 8 de agosto apenas una semana después de la
última edición. Se trata del ensayo naval más importante de la región
Asia-Pacífico. Ejercicios semejantes tuvieron lugar en la zona a finales
del mes de julio. El
comunicado oficial solo señala que las maniobras ya han arrancado y se
llevarán a cabo hasta las 6:00 del martes próximo y también que incluye “operaciones militares a gran escala”.
Esta última circunstancia ha hecho imprescindible que las autoridades
restringieran el acceso a la zona, de aproximadamente 57.000 kilómetros
cuadrados, a todos los barcos civiles. El simulacro se sitúa entre la
costa de Qingdao y las aguas al este de Lianyungang. Según
un analista consultado, la elección del momento y lugar para los
actuales ejercicios tiene que ver más con la reafirmación del poderío de
China como potencia regional que con la necesidad inmediata de probar
algunos buques o armamentos nuevos. “Esta
es una parte muy normal de la diplomacia”, ha comentado Collin
Koh, profesor de la Universidad Tecnológica de Nanyang (con sede en
Singapur), en declaraciones al periódico ‘The South China Morning Post’.
“Hay conversaciones y negociaciones, pero en el fondo siempre suenan
tambores”. A su juicio, los ejercicios mandan una señal a Washington de
que Corea del Norte todavía está bajo protección.
Koh
advirtió que, si bien los ejercicios no implican una escalada inmediata
de tensiones, hay un “elemento de peligro” en ellos, dado que todos los
países de la región están bien armados y operan en un espacio bastante
limitado”. Otra
interpretación de estos ejercicios relaciona la actividad naval con los
recientes lanzamientos de misiles balísticos por Corea del Norte.
La última prueba de un misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong
14, tuvo lugar el pasado 28 de julio y Pionyang la declaró como un
éxito su lanzamiento. El
ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, pidió hoy a todas las
partes que eviten tomar “cualquier acción que conduzca a una escalada
de las tensiones” en la península coreana.
Malcolm Davis, un experto en defensa china en el Instituto de Política Estratégica de Australia, dijo que el último ejercicio “es
básicamente una advertencia a Pyongyang”. “Los chinos realmente quieren
que los norcoreanos retrocedan, pero depende en gran medida de si Kim
Jong-un está listo para hacer eso”. (Jesús.R.G.)
Fuente: http://galaxiamilitar.es/
Comentarios
Publicar un comentario
EL APARTADO DE COMENTARIOS DE ESTE BLOG ESTÁ MODERADO. SI EL COMENTARIO CONTIENE INSULTOS HACIA UNA NACIÓN, PERSONA ETC... SERÁ BORRADO AL INSTANTE PARA UNA MEJOR CONVIVENCIA EN EL MISMO, UN SALUDO Y GRACIAS POR COMENTAR.